Un estudio reciente del IRTA-CReSA, en colaboración con la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARPA), ha investigado dos brotes recurrentes de tuberculosis bovina en una misma zona de Cataluña, separados por nueve años: el primero entre 2009 y 2012 y el segundo entre 2021 y 2022. En total, se vieron afectados cinco rebaños de bovino y al menos dos jabalíes, y todos los rebaños tuvieron que ser sacrificados por completo, lo que se conoce como vacío sanitario, en algún momento del proceso de erradicación de la enfermedad.
La tuberculosis bovina, causada principalmente por la bacteria Mycobacterium bovis, es una enfermedad infecciosa crónica que puede afectar tanto a animales como a personas. En Cataluña, la incidencia es muy baja y en 2023 el país consiguió el estatus de oficialmente libre de tuberculosis bovina. Aun así, de vez en cuando todavía se detectan brotes esporádicos, que pueden estar relacionados con la persistencia de la bacteria dentro de los rebaños o con su transmisión desde otras especies, como el jabalí o el ganado caprino. Esta complejidad, con varios hospedadores implicados y una infección de progresión lenta, hace que la erradicación completa sea una meta realmente difícil.
Mediante secuenciación genómica completa de los aislamientos de M. bovis y el análisis epidemiológico de los brotes, el estudio identificó una infección residual de larga duración dentro de un rebaño bovino que había actuado como puente entre los dos brotes y, a la vez, como fuente de transmisión hacia el jabalí (con una afectación muy baja, de aproximadamente el 2% de los animales analizados).
La denominada infección residual hace referencia a la presencia continuada de animales infectados pero no detectados por los métodos diagnósticos habituales. Se trata de un concepto “paraguas” que incluye:
La infección residual es un obstáculo central para la erradicación de la enfermedad, ya que la bacteria puede mantenerse y circular dentro de un rebaño sin que lo detectemos a tiempo, provocando nuevos brotes, incluso años después. Este estudio pone de relieve la importancia de llevar a cabo investigaciones epidemiológicas exhaustivas en casos recurrentes de tuberculosis, para detectar puntos débiles en el control y comprender mejor cómo se mantiene y se transmite la infección. En este sentido, la vigilancia genómica basada en tecnologías de secuenciación masiva es una herramienta muy útil para entender las cadenas de transmisión y mejorar las evaluaciones de riesgo.
En conjunto, con el objetivo de reducir la probabilidad de recurrencia de esta infección persistente, el estudio subraya la necesidad de aplicar estrategias de vigilancia basadas en el riesgo, con medidas como:
Este estudio ha sido publicado en inglés y en acceso libre en la revista Transboundary and Emerging Diseases:
El trabajo ha sido financiado por el proyecto INNOTUB II – EFA115/04 del programa Interreg POCTEFA 2021–2027 y por el encargo de servicios del DARPA al IRTA-CReSA.
